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martes, 25 de enero de 2011

La reforma de las pensiones


Que el sistema actual de pensiones en España no se sostiene es una realidad. Otra realidad es, que los que van a pagar el “pato” serán los trabajadores de menor renta, los trabajadores que siempre son los “pagadores” de todas las crisis habidas y por haber y en esta ocasión no podía ser diferente.
Que sea precisamente un gobierno de izquierdas el que tenga que acometer las reformas, no garantiza una reforma escorada a la izquierda, es decir con el menos sacrificio posible para los trabajadores, es más las reformas económicas que se han llevado a cabo en los últimos tiempos de crisis, parecen hechas con unos ideales que ya quisieran los conservadores.
Si bien son reformas necesarias visto lo visto en los “rotos” económicos, la verdad es que la clase trabajadora paga y pagará los platos rotos.
Sostenibilidad fiscal: La reforma de las pensiones llega en medio de los esfuerzos del Gobierno para devolver el déficit a los límites de Bruselas. Aunque el repunte de los números rojos del Estado se ha producido por la crisis -medidas de estímulo, gastos por paro y caída de los ingresos- y no tiene mucho que ver con los jubilados, la inviabilidad del sistema de pensiones, aunque sea a largo plazo, amenaza su sostenibilidad. Este riesgo supone un cebo perfecto para que España y su deuda sufran el acoso de los inversores. La explicación es que si se sabe que las pensiones costarán en un futuro al Estado más de lo que ingresa en cotizaciones -lo que le obligará a agotar el fondo de reserva, desviar fondos de otras partidas y vaciará paulatinamente sus arcas-, nadie se aventurará a comprar su deuda. Esta inapetencia frente a los bonos españoles supone echar el cierre a la vía de financiación tradicional del país, lo que a su vez le abocará a la quiebra. De ahí la urgencia y relevancia que le ha dado el Gobierno a la reforma de las pensiones dentro de su campaña por recuperar la confianza de los inversores. Esto ultimo es lo que el gobierno aduce para la reforma del sistema.
Está bien que la estabilidad del déficit se tenga en cuenta, pero si las pensiones nada tiene que ver con el déficit actual ¿a que vienen las reformas? A la moda que han impuesto otros países que si deben de tener dificultades actuales, a satisfacer a los futuros inversores….
El gobierno podría, tener en cuenta por ejemplo otros parámetros de ingresos para posibilitar las pensiones del futuro. La vía de los ingresos: aumentar las bases de cotización (lo que equivale a mejores sueldos), integrar en el régimen general a los del seguro agrario y empleadas de hogar, que el Estado asuma algunas partidas como el complemento a mínimos, y, por supuesto, mejorar el mercado laboral para que más trabajadores contribuyan.
Pero no, para este gobierno es más importante hacerle la tarea desagradable a la derecha y facilitarle el triunfo en las próximas elecciones. Por cierto para hacer política de derechas no hay nadie más entendido que la propia derecha, así que señores “socialistas” dejen paso.

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