Iglesias destaca la consolidación de Teruel como destino turístico atractivo
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, acompañado por el consejero de Ciencia, Tecnología y Universidad, Javier Velasco, ha visitado hoy Teruel, y ha destacado la consolidación de los elementos que suponen hacer de la capital un destino turístico atractivo. Fuentes del Ejecutivo autonómico explican en una nota que Iglesias ha visitado la torre de San Martín y la iglesia de Santa Martín, recientemente restaurada como sede del Museo de la Semana Santa turolense. Marcelino Iglesias ha destacado que en los últimos años el Gobierno de Aragón "ha potenciado los atractivos turísticos de Teruel como es el caso de Dinópolis, que recientemente ha cumplido una década desde su puesta en marcha, y la recién restaurada iglesia de San Martín".
"Poco a poco hemos ido consolidando los elementos atractivos de Teruel no sólo para los de aquí, sino también para los que vienen de fuera como Dinópolis o el museo de la Semana Santa", ha señalado. La torre de San Martín, que se levanta en la Plaza de Pérez Prado, está situada enfrente de la calle de los Amantes, fue construida en época barroca al igual que la torre de El Salvador y catalogada en 1986 como Patrimonio de la Humanidad. Actualmente, son visibles tres de sus lados, quedando adosada por el cuarto a la iglesia de San Martín, que ha sido sometida a una profunda restauración.
Al acometer las obras en la sacristía y anexo aparecieron restos de la primitiva iglesia románica del SXII y algunas tumbas y criptas posteriores, unos restos considerados de interés extraordinario. Aunque su origen se remonta a la fundación de la ciudad de Teruel, la fábrica actual de la Iglesia de San Martín debe datar de finales del siglo XVII. Es un templo de tres naves de cinco tramos construidos en mampostería, la nave central está cubierta con bóvedas de medio cañón con lunetos y los laterales con bóvedas de arista, y tiene unas cubiertas inclinadas con estructura de madera, terminadas con teja árabe. En el lado norte, hacia el patio, se sitúan la sacristía, capillas y servicios.
La torre es un notable ejemplar mudéjar de la segunda década del siglo XIV, que se declaró Patrimonio Mundial por la Unesco en 1986. En 2004, se completó la declaración originaria de Bien de Interés Cultural de la torre, incluyendo en el Conjunto Histórico la iglesia y sus anexos. La iglesia no se utiliza para el culto desde los años 70 del siglo XX.
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