1.

martes, 29 de marzo de 2011

¿Qué puede sustituir a los derivados del petróleo?

En su World Energy Outlook 2010 , la Agencia Internacional de la Energía (AIE, el consejero en materia energética de los países industrializados de la OCDE) considera, entre otros, dos escenarios de futuro. Uno, continuación de las políticas actuales, resulta claramente insostenible desde la triple perspectiva medioambiental, económica y de seguridad de suministro. Otro, muy comprometido en la lucha contra el cambio climático, persigue no superar la concentración de 450 ppm de equivalentes de CO2 en la atmósfera, lo que nos otorga un 50% de probabilidades de que la temperatura media del planeta no se incremente en más de 2ºC.
Este último escenario presenta la interesante novedad de que en él la demanda global de petróleo toca techo antes del 2020, alrededor de los 88 millones de barriles diarios (mbd), para después descender suavemente hasta los 81 mbd en el 2035 (3 mbd por debajo del nivel alcanzado en el 2009). Estas cifras –que contrastan fuertemente con las proyectadas en el escenario insostenible, en el que la demanda aumenta de forma continuada hasta los 107 mbd en 2035– implican que el mundo será capaz en los próximos 25 años de rebajar su dependencia del petróleo en siete puntos porcentuales (de un 32% a un 25% sobre el total de la demanda de energía primaria). Durante el mismo periodo, dicha rebaja comportaría la estabilización de los precios medios del barril de crudo en el entorno de los 88-90 dólares, bastante por debajo de los estimados en el escenario continuista, que predice un aumento de 94 a 135 dólares, con todos estos valores expresados en términos reales (dólares del 2009). Por sectores, la demanda global de petróleo en el escenario 450 , correspondería en un 62,5% al transporte (porcentaje que en el caso de la UE sería del 58%), seguido a mucha distancia por la industria y los edificios.
Diversificación
Además de la introducción generalizada de una tasa que penalice las emisiones de CO2 y de acabar con los subsidios a los combustibles fósiles –una práctica muy extendida entre muchos países productores y que en el 2009 supuso un desembolso total 312.000 millones de dólares, la mitad de ellos correspondientes a los derivados del petróleo– los porcentajes comentados al final del párrafo anterior nos indican con claridad que la reducción de nuestra dependencia del petróleo pasa fundamentalmente por actuar decididamente sobre el sector del transporte, muy especialmente en el de carretera, ya que este podría absorber el 80% del ahorro de petróleo considerado en el escenario 450 . Con este fin, la AIE apuesta por una diversificación de los combustibles, de forma que a escala global, la dependencia del sector del transporte de los derivados del petróleo habría caído de un 94% en el 2008 a un 77% en el 2035, con los biocombustibles representando en esta última fecha cerca del 14%, la electricidad el 4% y otros, como el gas natural, el 5%. Curiosamente, el escenario 450 no incluye una penetración significativa del hidrógeno en los próximos cinco lustros.

CATEDRÁTICO DE RECURSOS ENERGÉTICOS DE LA UB



No hay comentarios: