Solo en el primer trimestre de este año han sido concedidas 15.000 autorizaciones de trabajo, un 40% más que en el 2010
La falta de empleo en los viejos países desarrollados y la enorme escasez de mano de obra especializada en Brasil, junto con su enorme desarrollo económico, está convirtiendo a este país en la meca de miles de importantes ejecutivos de empresas extranjeras.
Solo en el primer trimestre de este año han sido concedidas 15.000 autorizaciones para que altos ejecutivos de los países ricos pero en crisis se instalen en Brasil, con el agravante positivo de que suelen ganar hasta un 30% más que en sus países de origen, con el mismo trabajo.
Cerca del 70% de las grandes empresas brasileñas se quejan de falta de mano de obra especializada y de ejecutivos con gran experiencia y buen curriculum. De ahí la facilidad para que dichos ejecutivos extranjeros consigan con facilidad afianzarse en este pais.
"Decidí venir a Brasil por el desafío que suponía para mí ese cambio, por las oportunidades que aquí se me brindan, por el momento de crecimiento que el país está viviendo y por el interés que tengo por la cultura de aquí. En los dos últimos años es más difícil conseguir un buen empleo en los Estados Unidos que aquí", confirma al diario O Globo el americano Lucas Kart, que ha asumido el área de Consulencia en Derecho Norteamericano en el Manhães Moreira Advogados Asociados en Sâo Paulo.
Además de conseguir unos sueldos hasta 30% superiores a los de Europa y Estados Unidos, los ejecutivos que vienen a trabajar en Brasil consideran conveniente la situación del real frente al dólar, por ejemplo, lo que hace que ellos mismos prefieran ganar en reales y no en la moneda de sus países respectivos.
En 2010 fueron autorizados a trabajar en Brasil 50.006 altos ejecutivos. Los sectores del petróleo y gas son el campo que más atrae a los ejecutivos extranjeros sobretodo teniendo en cuenta las grandes posibilidades en la explotación de la extracción del petróleo en los grandes yacimientos descubiertos en Brasil.
Sin embargo, el interés de los ejecutivos extranjeros se extiende también a otros campos, como la sanidad y la construcción y las infraestructuras en general, en un país donde faltan más de ocho millones de habitaciones, donde sólo ahora se comenzarán a construir trenes de alta velocidad y donde tanto el Mundial de fútbol del 2014 y las Olimpiadas del 2016 ofrecen enormes posibilidades de mano de obra altamente especializada. "El mundo hoy es global. Brasil está creciendo y no quiero perder esta oportunidad afirma el australiano Micchael Connolli, que ha sido contratado como gerente de Relaciones con los inversores de la Wilson Sons en Rio, empresa que actúa en los sectores portuario, marítimo y de logística terrestre.
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