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viernes, 4 de febrero de 2011

La NASA descubre seis pequeños planetas que orbitan alrededor de una estrella similar al Sol

La NASA ha anunciado el descubrimiento, gracias a los datos del observatorio espacial Kepler, de seis pequeños planetas que orbitan alrededor de una estrella similar al Sol, y cuya masa oscila entre 2,3 y 13,5 veces la de la Tierra.


Recreación de los planetas descubiertos por el observatorio de la NASA Kepler. AP
Los planetas orbitan dentro de un sistema bautizado Kepler-11 y que ha llamado la atención a los científicos porque está compuesto por un elevado número de planetas de pequeñas dimensiones y muy juntos. Lanzado en marzo del 2009, Kepler debe recoger datos y pruebas de planetas que orbitan alrededor de estrellas con condiciones de temperatura medias donde pueda existir agua líquida y, por tanto, vida.

Gracias a los datos del Kepler, astrónomos de la Universidad de California de Santa Cruz (UCSC) han analizado la dinámica orbital de este sistema planetario y los resultados aparecerán en el número de febrero de la revista Nature. Para determinar el tamaño y la masa de los planetas, el equipo ha analizado las mediciones realizadas por el observatorio Kepler de la NASA, que ha captado la luminosidad cambiante de la estrella en torno a la que giran cuando los planetas pasan frente a ella.
El fotómetro sensible del telescopio capta este momento en el que se interrumpe el brillo de la estrella, lo que da pistas a los científicos sobre el tamaño y masa del planeta midiendo su radio.


Nuevo método

"Esto no solo es un sistema planetario sorprendente, sino que también valida un nuevo y poderoso método para medir las masas de los planetas", ha señalado Daniel Fabrycky de la UCSC, quien dirigió el análisis de la dinámica orbital junto con el científico de la NASA Jack Lissauer. Los cinco planetas interiores descubiertos tienen una masa que oscila entre 2,3 y 13,5 veces la de la Tierra y sus periodos orbitales son inferiores a los 50 días, por lo que orbitan dentro de una región que, a modo de referencia, podría caber en la órbita de Mercurio en nuestro sistema solar.

El sexto planeta es más grande y está más lejos por lo que los científicos han podido determinar que tiene un periodo orbital de 118 días, aunque no han podido calcular su masa. "De los seis planetas, el de mayor masa puede ser equivalente a Neptuno y Urano", explica Jonathan Fortney, profesor adjunto de astronomía y astrofísica en la UCSC, que dirigió el trabajo sobre estructura y composición de los planetas, junto con los estudiantes Eric López y Neil Miller.

Diferentes

Pero en el caso de los planetas de masa menor, no hay ninguna comparación cercana ya que "son diferentes a cualquiera de los que tenemos en nuestro sistema solar", ha señalado. Anteriormente, las detecciones de planetas en tránsito se seguían desde la Tierra con potentes telescopios. Sin embargo, en el caso del sistema Kepler-11, los planetas son demasiado pequeños y la estrella que se estudia, que está a una distancia de 2.000 años luz, es demasiado débil para ser analizada desde la Tierra. Más de 100 planetas en tránsito han sido observados por Kepler y otros telescopios, pero la gran mayoría de ellos son gigantes gaseosos como Júpiter, y casi todos ellos se encuentran en sistemas de un solo planeta.

La densidad de los planetas, derivada del cálculo de la masa y el radio, da pistas de sus composiciones y de cómo pudieron formarse. Los seis planetas tienen una densidad menor a la de la Tierra pero, según explica Fortney, "parece que el interior de dos de ellos podría ser mayoritariamente de agua, posiblemente con una fina piel de gas de hidrógeno y helio en la parte superior, como si fueran mini-Neptunos".

Atmósfera sorprendente

"Los que están más lejos tienen una densidad menor que la del agua, lo que parece indicar que tienen una atmósfera significativa de helio hidrógeno", algo que el equipo considera "sorprendente", porque un planeta pequeño caliente tendría dificultades para aferrarse a una atmósfera ligera. Una de las razones por las que este sistema de seis planetas es tan novedoso es que permite a los científicos hacer comparaciones entre ellos. "Eso es realmente de gran alcance, ya que podemos averiguar qué ha pasado con este sistema en su conjunto", ha dicho Fortney.

Desde que los científicos localizaron el primer planeta extrasolar en 1992 se ha confirmado la existencia de unos 500. Esta cifra puede subir a 1.000 si se incluyen los posibles planetas ubicados a una distancia apropiada de su estrella para ser habitables.

domingo, 26 de diciembre de 2010

INVESTIGACIÓN DEL Instituto de Astrofísica de Canarias
Descubiertas agua helada y sustancias orgánicas complejas en el asteroide 65 Cybele
El hallazgo sugiere que hay más de la que se pensaba en la región interna del Sistema Solar
Las nuevas evidencias apoyan la teoría que postula que el H2O llegó a la Tierra a través del impacto de cometas
Un equipo de investigadores del que forma parte el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha hallado pequeñas cantidades de agua helada y sustancias orgánicas complejas en la superficie del asteroide 65 Cybele, según informa el centro científico español.
El asteroide Cybele.
El hallazgo sugiere que hay más agua de la que se pensaba en la región interna del Sistema Solar y aporta nuevas evidencias a la teoría que postula que el agua llegó a la Tierra a través del impacto de asteroides y cometas, informa el IAC en un comunicado.
65 Cybele es el segundo asteroide en el que se ha detectado agua helada después de que el mismo equipo hallara este elemento en la superficie de 24 Themis a principios de este año. La presencia de estos materiales en sendos asteroides, observados por el mismo equipo, sugiere además que los cuerpos que están en la región interna del Sistema Solar (a distancias menores que la distancia a Júpiter) contienen más agua de lo que se pensaba hasta el momento.
Composición variada
El IAC explica que a poco menos de 479.000 millones de kilómetros de la Tierra (3,4 unidades astronómicas), el anillo de asteroides entre Marte y Júpiter está compuesto de material que nunca llegó a acumularse para formar un planeta debido a las perturbaciones gravitatorias que ejerce Júpiter sobre esa zona. Los cuerpos, asteroides en su mayor parte, tienen una composición muy diversa (desde arcillas a minerales como feldespatos y metales como hierro y níquel) a la que hay que añadir agua y moléculas orgánicas.
Asteroide primitivo
"Al igual que 24 Themis, 65 Cybele está cubierto por una capa fina y granulada de silicatos anhídridos mezclados con pequeñas cantidades de hielo de agua y sustancias orgánicas complejas", explica el investigador del IAC, Javier Licandro, primer autor del estudio. Por su composición, 65 Cybele forma parte de la categoría de asteroides primitivos. "Los silicatos que lo forman no han sido modificados significativamente desde el inicio del Sistema Solar", apunta el astrofísico.
Más agua de lo estimado
La existencia de agua helada tanto en 65 Cybele como en 24 Themis, unido al hecho de que se encuentren en la misma región, sugiere que el Sistema Solar contiene más agua de lo que se estimaba. "Se ha detectado agua en casi todos los cuerpos que hay a partir de Júpiter. Lo particular del hallazgo es que se ha encontrado hielo a una distancia relativamente próxima a nuestro planeta, unas tres unidades astronómicas (más de 448.000 millones de kilómetros de la Tierra). Pero, sin duda, lo relevante es que se ha detectado agua en asteroides", señala el investigador del IAC.