Fe siempre ha tenido (y tiene) Pep Guardiola en sus jugadores. Nunca lo han dejado tirado. Y son ya más de dos años y medio de convivencia triunfal, en los que han ido dejando huella, con un fútbol celestial y récords que lo adornan. Fe y confianza no le falta al técnico del Barça, ni tampoco autocrítica para analizar ese descenso en el rendimiento que se ha producido en los cinco últimos días, con empate en Gijón (1-1) y derrota en Londres ante el Arsenal (2-1)
Ayer, cuando se reencontró con sus jugadores tras la caída inesperada en la Champions, Guardiola instó al equipo a volcarse exclusivamente en la Liga, olvidando durante las tres próximas semanas lo sucedido en Inglaterra. «Hay que sumar los 12 puntos antes de recibir al Arsenal», dijo Maxwell, convertido ayer circunstancialmente en la voz de Guardiola. Ya tendrá días el Barça para pensar en el Arsenal. Si se despista un poco, se le puede complicar todo. Tanto la Liga como Europa.
CALENDARIO DURO / Ahora, el equipo está focalizando su mirada en el Athletic, el rival que visitará mañana el Camp Nou, punto de partida de un calendario duro para el líder porque luego tendrá dos salidas seguidas (Mallorca y Valencia), con el Madrid acechando ante el más mínimo error. «Responderemos, el fútbol siempre te da la oportunidad de responder cada tres días», subrayó Maxwell. Por si acaso, Guardiola sabe que el equipo vasco nunca ha sido un enemigo fácil. Basta recordar la reciente eliminatoria de la Copa del Rey, en la que el Barça fue incapaz de ganarlo. Tanto en el Camp Nou (0-0) como en San Mamés (1-1), y solo sobrevivió gracias al valor doble del providencial gol de Abidal.
Se da también el componente de febrero, que se ha convertido en singularmente inestable para el Barça de Guardiola (tres de las 15 derrotas han llegado en ese mes, el 20%). Algo que, sin embargo, no es visto con excesiva preocupación en el vestuario, que asumió con naturalidad el mensaje autocrítico del técnico. «Lo de febrero es casualidad, veo al equipo muy bien físicamente, muy motivado, jugando bien, son cosas que pasan», comentó Maxwell, quien reveló después que el mensaje de Guardiola era rotundo. «Ganar al Athletic es fundamental, tenemos que olvidarnos de todo lo que pasó y de todo lo que habla la gente», añadió.
«HUMILDAD Y LOS PIES EN EL SUELO» / Dicho esto, el técnico también recalcó uno de los grandes valores que ha tenido el Barça: la intensidad. Salir a jugar contra el Athletic con la máxima tensión posible, sin abandonar otra de las virtudes que le han hecho grande durante tanto tiempo seguido. «No cambiamos con las victorias, no vamos a cambiar ahora por una derrota. Mantenemos la misma filosofía. Humildad y mantener los pies en el suelo», recalcó Maxwell, tras admitir, eso sí, que una eliminación en la Champions sería «un gran castigo por todo lo que ha hecho este equipo y por todo lo que estamos haciendo». Para evitarlo, Guardiola sabe que no hay mejor terapia que levantarse al instante. ¿Cómo? A través del juego, a través del fútbol.
PEP, 100 PARTIDOS DE LIGA / El técnico hablaba, por momentos con vehemencia, antes de empezar la sesión matinal, mientras los jugadores se limitaban a escuchar. Ahí, en ese gran círculo, estaban todos. No faltaba nadie. Después, se esparcieron por varias zonas de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí. 17 futbolistas se quedaron entrenando. Villa, en cambio, con una contusión en el tobillo izquierdo, no quiso forzar aunque está claro que jugará mañana. Puyol y Jeffren siguen al margen del grupo y no tienen opción alguna de volver ante el Athletic.
Después, Guardiola se encerró en el despacho para preparar su partido 100 en la Liga coincidiendo con la visita del conjunto vasco. Ha ganado 78, ha empatado 14 y solo ha perdido 7 encuentros durante sus 31 meses en el banquillo, con 274 goles marcados y solo 71 encajados. Nada de eso le vale al técnico, obsesionado con sumar 12 de 12 antes de recibir al Arsenal en el Camp Nou.
No hay comentarios:
Publicar un comentario