Más de un millón de españoles se sientan ante el televisor cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos están durmiendo. Según los datos elaborados por Barlovento con los datos de Kantar Media, la audiencia media que se registra entre las 2.30 horas y las 6 de la madrugada es de 1.030.000 telespectadores.
Lo sorprendente es que 17.000 de esos televidentes son niños de entre 4 y 12 años, cifra que alcanza los 2.000 chavales noctámbulos en Catalunya. También llama la atención que a esas horas se impongan los canales temáticos de pago (acaparan un 14,4% de la audiencia) sobre el resto de las ofertas, apegadas en su mayoría a unos espacios telefónicos de consultas y concursos que muestran ya claros síntomas de agotamiento. Las cadenas generalistas buscan nuevas fórmulas que sirvan de alternativa.
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