Del sexo ya sabéis que siempre tengo una idea más concreta (entre otras cosas porque se mide en orgasmos y los puedo cuantificar) pero ¿cuál es la medida del amor? No hay. Igual es que directamente no existe y sólo existe por adornar o hacer más civilizado e intelectual el hecho animal de querer acostarse con una persona por encima de querer hacerlo con todas las demás.
Y si, aunque esa persona te parezca única en el mundo, en realidad hay 3.815.00 que son como ella, y aunque te parezca que estallas de felicidad y que nadie en el mundo puede sentirse como tú, lo cierto, es que si, que a un cuarto de la humanidad le está pasando lo mismo que a ti. Así que, aún encima, enamorarse es de lo más vulgar. Lo hace todo el mundo.
Porque el amor, ese sentimiento tan bonito que celebramos el 14 de febrero con miles de rosas y bombones y joyas es tan raro e imprevisible e incomprensible como una infusión de coca-cola o un yogur de boli….y es imposible dar una receta ni para encontrarlo, ni para que te dure ni para nada.
Hace muy pocos días me regalaron un libro que se llama “El amor dura tres años” (y ya me parece mucho) y desgraciadamente, después de leerlo del tirón y quedarme con una sensación agridulce no me quedó más remedio que reconocer que si, que es verdad.
Que la pasión, el verdadero amor dura más bien poco, es cuestión de química y que eso es así y más vale que lo vayamos asumiendo. Que luego quedaban otras cosas pero que esas cosas distaban mucho del arrebato y felicidad de los primeros meses y que luego le puedes llamar como quieras a esa otra cosa, y puedes ser muy feliz pero no es amor. Es cariño o es una especie de inercia que nos atrae hacia una persona y nos aleja de la soledad.
Y es que en nuestra civilización entendemos el amor como una carrera de obstáculos, una maratón con distintas etapas que quemar: primero te conoces, luego te enamoras, luego te vas a vivir con esa maravillosa persona, te comprometes con ella, te casas, tienes un hijo, después tienes otro, te compras otra casa, te compras un perro..¿y luego qué? ¿qué más cosas te apetecen hacer después? ¿tener quizás un tercer hijo? ¿tener una amante? ¿conformarte? pues nada…nada más que cambiar esa vida por otra radicamente distinta.
Perdonad que sea tan pesimista..¡yo creo en el amor! pero creo también que desgraciadamente tiene fecha de caducidad y algunos se empeñan en comerse el yogur aunque ya haya caducado.
Y un buen día todo se acaba y te dan ganas de empezar toda la rueda otra vez con otra persona (hasta que dure) y así sucesivamente hasta que nos hagamos viejos o más bien hasta que podamos. Pero bueno ¿y é más da? El caso es que el amor existe aunque te lo proporcionen distintas personas a lo largo de tu vida ¿cuál es el problema? ¿por qué tiene que ser para toda la vida y por qué no puede ser por una semana?
Dos son las cosas que me molestan del amor una es que te vuelves gilipollas (y ciego) la otra es el sentimiento de “propiedad” que aparece casi instantáneamente, que hace que muchos queramos /quieran marcar a sus amados a fuego con un hierro como si fueran reses en plan “esta vaca es mía”. Yo soy más de la idea de Gilda: “Si yo fuera un rancho me llamarían Tierra de Nadie”.
La otra cosa que me fastidia es la dependencia. Automáticamente tú no puedes ni quieres hacer nada sin esa persona, y si por ti fuera irías hasta a hacer pis con él y ella. Y quieres ir al banco con ella, y a arreglar el coche con ella, y a comprar filetes con ella y a donde sea con ella, incluso te irías al matadero con ella. Y así acaba luego todo..
Otra de las secuelas de tanto amor es que inevitablemente luego quedan uno, dos, tres o cuatro exes a los que hay que atender convenientemente. Los exes son fundamentales en nuestras vidas. Siguen siendo unos novios o maridos desdibujados con los que ya no nos acostamos (bueno, algunos sí lo hacen)
Una persona gana en interés cuantos más exes tiene..Vienen siendo como una colección de muescas en nuestra vida. Por lo menos un ex siempre hay que tener..es un básico. Y luego están los exes de las parejas que te vas encontrando por ahí, que son los peores.
Porque a tus exes por lo menos los conoces y sabes como son pero los de tus parejas son como una sombra que te persigue día y noche y con la que tienes que competir (¿cómo cocínaría su ex? ¿qué harían los domingos por la mañana? ¿de qué se reirían? ¿soy yo más guapa? ¿seré mejor en la cama que su ex? y así durante un tiempo, hasta que te das cuenta de que tú también pasarás a ser cualquier día una ex..y otra, se preguntará lo mismo sobre ti.
¿y qué es lo mejor del amor? Pues todo…que no eres persona, sino ameba. Eres algodón de azúcar con jarabe de arce con nata montada y topping de chocolate y fideos de colores y vas flotando por el mundo y ya todo te da igual porque quizás, por fin hayas encontrado a tu media mandarina y a lo mejor va y te dura para siempre y todo..
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