El peronismo sindical pide a Cristina Fernández que vaya a la reelección
El secretario general de la central sindical peronista CGT, Hugo Moyano, reclamó este viernes, ante una multitudinaria concentración en la avenida 9 de Julio de Buenos Aires, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presente a la reelección el próximo mes de octubre. "Si la compañera presidenta acepta, el general Perón, Evita Perón y Néstor Kirchner van a descansar en paz", aseguró en medio de la ovación y el golpeo de tambores de decenas de miles de asistentes (500.000, según los organizadores).La presidenta, que no acudió al acto y que se encuentra estos días en su domicilio particular en la provincia de Santa Cruz, donde hace seis meses falleció su esposo, no ha aclarado todavía cual será su decisión final. Sin embargo, en el mensaje que envió a la CGT aludió repetidamente a la necesidad de "profundizar el modelo" que creó Néstor Kirchner y pidió, en su nombre, que se redoblaran los esfuerzos para continuar su labor.
Hugo Moyano estuvo acompañado por buena parte del Gabinete ministerial, incluidos los titulares de Economía, Trabajo y Planificación, pero sentó a su derecha al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, a quien citó por su nombre en la lista de agradecimientos. La destacada presencia de Scioli fue llamativa dado que hasta ahora parecía no contar con la simpatía de Moyano ni de la CGT.
La manifestación, que conmemoraba por anticipado el 1 de Mayo, constituyó una demostración de fuerza de Moyano por su capacidad de movilización, pero su discurso fue moderado y fundamentalmente destinado a recordar a los trabajadores que, a la hora de votar, deben tener en cuenta los avances sociales conseguidos durante los gobiernos Kirchner.
"Un tema de reflexión, uno de los temas que debemos valorar, fue que el presidente Néstor Kirchner aceptó nuestra petición de discutir los salarios en negociaciones paritarias" (equivalente a los convenios por sector españoles), explicó. "Cuando hablamos con él, nos dijo: os doy el instrumento para recuperar los salarios, pero en la medida en que sepan utilizarlo ayudarán o no al crecimiento económico del país entero. Nosotros respondimos con responsabilidad". Moyano pareció estar pidiendo indirectamente a los trabajadores que acepten una cierta moderación salarial y planteen menos conflictos sociales en la calle, para que no se comprometan los resultados electorales.
El dirigente sindical llegó a decir que el 1 de mayo era desde que existió el general Perón "un día de fiesta", y desde que llegó al poder Néstor Kirchner y, posteriormente, su esposa, "un día de agradecimiento".
Moyano mantuvo en todo momento un tono contenido, con pocas reivindicaciones expresas, salvo dos. La presencia de un mayor número de trabajadores (es decir, representantes sindicales) en cargos de responsabilidad, "porque tenemos la capacidad y la obligación" y la aprobación en el Congreso, antes de que acabe el año, de un proyecto de ley de Participación en las Ganancias, que obligaría a las empresas a ceder un determinado porcentaje de sus beneficios a la plantilla.
"Los trabajadores no estamos solo para depositar el voto. También para hacer análisis responsables de la situación y, ¿por qué no?, también para asumir cargos de responsabilidad", insistió. Se mostró también partidario de poner rápidamente en marcha un Consejo Económico y Social (como el CES de España, dijo), tema para el que la presidenta ya le ha convocado, el próximo 1 de mayo a la Casa Rosada.
Moyano calificó de "medidas revolucionarias" la asignación universal por hijo y la asignación por embarazo aprobadas durante el mandato de Cristina Fernández, y alabó sin reservas la política económica seguida en estos últimos años. Se quejó de las críticas que recibe el Gobierno de la presidenta y entró de lleno en la batalla abierta por los kirchneristas con el grupo de comunicación Clarín, a cuyos propietarios acusó de "haber vivido haciendo negocios a la sombra de la dictadura".
No hay comentarios:
Publicar un comentario